Acróstico

Los quince años que cumples yo nunca olvido
Y es que en tu alma no hay marcas de tristes huellas,
Lo que significa que Cristo te ha bendecido
Y ha regado en tu senda polvo de estrellas.

Ahora yo le pido que haya en tu vida
Nada más amor puro como deseas,
Más una emoción plena, noble y sentida
Y que tú y yo digamos "bendito seas".

Ríos de Luna de Oriente por tu camino
Endulzando tus pasos y tu destino;
Y alumbrando en mis ocasos tus embelesos.

Anhelando en mi otoño tu devoción,
Ganármelos por siempre con emoción,
Jurar sentir en mi alma tus castos besos.

-Catemaco, Ver. 1982